Los puntos clave para desempeñarme en el rol de Coach, es contar con las competencias abordadas, para lo que necesito reforzar y tener cimientos sólidos de las distinciones aprendidas, lograr mejor comprensión, a fin de que estas nuevas habilidades me lleven a ser un coach integro.
Poner en práctica dichas competencias, efectivizando el profesionalismo y la calidad del servicio, marcando así el valor de la coherencia, de esta manera crearé mi estilo y una imagen tanto como para mis coachee, como para colegas y futuros colegas.
Como también sé que el continuo aprendizaje, capacitación me hará construir me nueva realidad.
“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje, se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”
Eric Hoffer
Entendiendo, y teniendo conciencia que el coaching ontológico es un proceso, vehículo que lleva a personas a pasar de un sitio a otro; en dicho proceso el coachee logra tener un aprendizaje transformacional.
Para llevar a cabo una sesión de coaching:
- En el ámbito intrapersonal, trabajar con coherencia integral, desde el lenguaje, emocionalidad, y corporalidad, imagen. Cuidando así la integridad del “ser”.
En lo que refiere a la generación de contexto de confianza y aceptación:
- Preparar el lugar físico donde se desarrollará la sesión, asientos cómodos, ambientación energética (contexto visual, auditivo y olfativo). Tener con previa anticipación el contexto, nos puede garantizar la privacidad hacia la generación de confianza.
- Es fundamental lograr la confianza del coachee, que sienta que la conversación se realiza en un marco de total confidencialidad.
- Explicarle las diferencias de lo que no es coaching y que sí. Sabiendo diferenciar y explicar. (Ejemplo que no soy psicólogo).
- Tener un acuerdo (contrato) para establecer con claridad lo que se brinda en las sesiones, y lograr un contexto de responsabilidad mutua.
- Demostrar validación del coachee como otro ser humano, respetar sus silencios, respeto por sus ideas. Dejar en claro los roles de coach y coachee.
Desde la apertura de la escucha, escuchar con el corazón y el alma, para cuando llegue el momento del quiebre, darle la posibilidad de un rediseño. Cuando declara el quiebre podemos ver la oportunidad de mejora, de lo que está siendo a lo que puede ser. No necesariamente el quiebre puede ser por lo que vino a la sesión de coaching, y puede suceder que aparezcan más quiebres. Allí es cuando tenemos que acompañar al coachee, y ante esta situación, que es muy probable que sea la base de su sufrimiento, desde otro observador, comprender la experiencia, y abordar , el quiebre con parafraseo para validar con sus palabras el quiebre declarado.
En el proceso de realizar preguntas, es para explorar desde que observador nos está dando su relato el coachee, estas preguntas pueden tener diferentes “tiempos”, pasado, presente o futuro; que nos llevaran a ver las posibles causas de su sufrimientos, desasosiego o búsqueda. Es de suma importancia escuchar legítimamente y corroborar sus interpretaciones.
En la interpretación se busca tener la compresión del proceso conversacional, interpretando la emocionalidad y la corporalidad, los juicios, los pedidos, las declaraciones, las afirmaciones, las ofertas (comprender e identificar los actos lingüísticos). Es aquí donde el parafraseo nos hará validar al coachee, que nos permitirá pasar a la clarificación de objetivos y coordinación de acciones.
El coachee comienza a rediseñarse desde un nuevo observador; subyace un nuevo sentido, una nueva oportunidad, un mundo diferente.
En el proceso de rediseñar, crear nuevas oportunidades, nos valdremos de recursos creativos, usando lenguaje generativo para la transformación del observador.
Este nuevo observador tendrá la posibilidad de nuevas acciones, el accionar puede que lo lleve a cruzar ciertos límites, creencias, ideologías, juicios, salir de su “zona de confort”. Es por ello que generando la confianza desde la emocionalidad y haciendo uso del lenguaje generativo para que comprenda que las acciones son el vehículo que lo llevará a desde el lugar actual al lugar ideal.
Plan de Acción: Es la elaboración de las acciones a realizar por el coachee fuera de la sesión. Es la declaración que realizar el coachee. Las acciones no son elegidas por el coach, sin embargo se debe acompañar.
Cierre: El momento del cierre conversacional de la sesión de coaching, consiste en realizar una “síntesis – reflexión” conversacional del proceso con preguntas como ¿Cómo te sientes ahora? ¿Qué te llevas de esta sesión?
Tiene que ver con la responsabilidad de concluir y finalizar ciclos.
Se cierra la sesión agradeciendo al coachee el proceso conversacional, agradecer por la experiencia transformacional, puesto que como coach, también transformó mi observador.
Se agradece el compromiso en el aprendizaje transformacional, se augura y desea éxito en su vida.-
Ariel Eduardo Rezlan Valdez
Alumno 2do año, Comisión 2020, Carrera Coaching Ontológico